lunes, 30 de octubre de 2017

Los brigadistas austríacos

*Exposición en el Colegio de Fonseca

   Austria estaba embotellada entre la Italia fascista y una Alemania nacionalsocialista desde 1933. El Canciller Engelbert Dollfuss llega al poder en mayo del 32. Su régimen tenía un tufillo tan autoritario que prohibió todas las reuniones de índole política. Sólo existía un partido, El Frente Patriótico, con ideología católica.

   El 12 de febrero del 34 estalla la guerra contra los comunistas y republicanos. En los tres días siguientes perdieron la vida más de 200 “rebeldes”, y poco más de la mitad  “defensores del orden”.  El 25 de julio del 34 un comando de golpistas nacionalsocialistas asesinó a Dollfuss. Pero Kurt Schuschnigg le sucedió, continuando con la misma línea autoritaria. 

   El 11 de marzo del 38 Alemania anexiona Austria que se convertía en “Marca del Este”. Hitler declaró en Viena  estar orgulloso del“ingreso de mi patria en el Tercer Reich”.Empezó la persecución de judíos. Y con ello el exilio y la resistencia. Paradójicamente,hubo austríacos que mostraban esperanzas de que con el Anschluss​ se contagiasen del milagro económico germano.

   135.000 huyeron. Muchos se instalaron en Checoslovaquia por su régimen democrático y París.
Otros destinos fueron G. Bretaña, Bélgica y, tras irrumpir la II Guerra, USA y América Latina.

   Recalaron en España 1400 voluntarios, de ellos 43 mujeres. Eran destinadas sobre todo al sector sanitario, entre ellas cinco médicas y seis enfermeras.Una organización impedía que los que viniesen aquí tuviesen dudosa tendencia política o fuesen espías y aventureros. Muchos desembarcaban por puertos aún republicanos,Barcelona, Valencia o Alicante. La mayoría recibió instrucción militar durante varias semanas en Albacete,base de las Brigadas Internacionales.El bautizo de fuego fue en la defensa de Madrid en noviembre del 36. Surgieron hospitales y hogares de huérfanos como el de Benicássim.
   El Batallón Doce de febrero del 34, simbólico calificativo,se fundó en junio del 37; Las compañías llevaban el nombre de revolucionarios fallecidos. Hubo quien colaboró con el POUM. Existió hasta la retirada de las Brigadas Internacionales en septiembre del 38. Negrín creía que así los alemanes e italianos que apoyaban a los sublevados se retirarían también. El plan fracasó.

   Los brigadistas que retornaban a sus países democráticos fueron encarcelados por apoyar a un ejército extranjero.Los alemanes y austríacos,conocidos peyorativamente como Rotspanier, no podían regresar a casa. Al empezar, en las Navidades del 38, la gran ofensiva franquista sobre Cataluña echaron una mano pero no lograron impedir la debacle. Se calcula que 235 austríacos perdieron la vida en España y 84 en el exilio o en los campos de exterminio alemanes.

   Unos 50 austríacos cayeron presos en campos franquistas. El carintio Jose Orlitsch se unió a los guerrilleros que partieron del Valle de Arán en octubre del 44. Casi medio millar acabaron en campos de concentración nazis,sobre todo en Dachau.Los judíos corrieron la peor suerte.En el Campo francés de Gurs los brigadistas austríacos impartieron clases y hacían exámenes.


   Hay voluntarios austríacos en las filas del Ejército Rojo,estadounidense o británico.Otros apoyaron en la actual Eslovenia en noviembre del 44 al Ejército popular de Liberación Yugoslavo.
                                *Placa Conmemorativa en Montjuic (Barcelona)

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